No hace mucho publicaba un artículo en el que hablaba de los grupos de tributo, que de manera profesional o semiprofesional trataban de imitar a sus ídolos, pero ¿qué pasa si simplemente sois un grupo de amigos que compartís ciertas inquietudes musicales y que de vez en cuando os reunís para tocar?
Seguramente las principales diferencias radiquen en el presupuesto para los instrumentos, que carezcáis de un lugar acondicionado para ensayar y que siendo amiguetes, los instrumentos del grupo son los que son, con lo que no es raro que os encontréis con tres guitarristas (la guitarra mola), uno o ningún bajo, un batería que puede tener una batería o improvisa con cualquier cosa que se pueda golpear y seréis afortunados si podéis añadir a la banda algún instrumento más.
Todo esto hablando de zonas privilegiadas como son las ciudades, donde el nivel económico es algo superior al rural y podemos encontrar tiendas de música de manera relativamente sencilla, porque si nos vamos a zonas menos afortunadas, los instrumentos son los que hay, que en muchos de los casos serán los de las familias y el conocimiento para tocarlos se transmite de padres a hijos.
También existe otro grupo, en el que teniendo conocimiento de música, medios para tocar y un lugar donde hacerlo, uno decide que lo tradicional está muy visto y que tus ídolos necesitan escuchar sus temas de una manera que jamás hubiesen imaginado.
Llegados a este punto, creo que las palabras están de más o tal vez me he quedado sin ellas tras ver los vídeos que espero que disfrutéis tanto como yo: ¡A-C-O-J-O-N-A-N-T-E!