Que puedo decir, te levantas el día 7 de enero con la resaca de los reyes y te hacen el típico comentario sin importancia ‒pues no tenemos Internet…‒ y lo primero que piensas es que el 28 de diciembre ya pasó hace unos días, con lo que inocentada, inocentada… no va a ser.
Te pones a mirar, pensando en que se habrá colgado el router o que algún cable de la maraña se habrá desconectado o vete tu a saber qué, cuando de repente te das cuenta de algo: «en esta habitación antes había más ruido».
- El diagnóstico: La fuente de alimentación del servidor a tomar por #@!#@…
- La solución: Tras dos días y pico, comprar fuente nueva compatible, instalarla y ver que todo está correcto.
- El resultado: ¡Ya estamos aquí dando guerra después del susto!
En fin, que siento las molestias que os haya podido ocasionar y que espero estar por aquí para poneros la cabeza como un balón de Nivea.