Para empezar voy a intentar sentar unas bases solidas sobre las que desarrollar este artículo: Padre tecnócrata con cuadricóptero, hijo con un diente a punto de caerse y ninguna madre para poner algo de cordura… ¿coincidencia? ¡yo no lo creo!
Está claro, que visto desde la distancia es fácil unir las flechas y ver la solución final, pero os doy mi palabra de honor de que no termino yo de entender el proceso mental por el cual, en un momento dado, se llega a lo que se ve en el vídeo.
Otro punto que me pone los pelos como escarpias, es ver la emoción que experimenta el chaval, sin tener claro cual va a ser el resultado, sólo pudiendo explicarse por el subidón de adrenalina o que no vea mas allá de lo que le pueda sacar al «hada de los dientes».
En fin, que aquí os dejo otra gran documento para la nominación al «padre del año» y a la de «dentista autodidacta».
Llegados a este punto sólo me queda hacer un comentario: 😮 (dospuntos «o», que diría uno que yo me sé)
¡Enhorabuena, habéis conseguido vuestro minuto de gloria en Internet!
Fuente: NPC