Tarde de tiendas
Tu chica te ha preparado una tarde romántica de compras. Entras en una tienda dispuesto a ejercer de porteador aconsejarla y te llama la atención que un mocoso se acerque a un piano. Tu primer pensamiento: «Espero que los padres estén asegurados».
¡Sorpresa!, resulta que el niño es un genio y no puedes dejar de mirarle ni a él, ni al otro que se pone a comerse un helado a su lado, como si lo que estuviese pasando fuese lo más normal del mundo.