Casi todos los que me conocen me han escuchado decir alguna vez «vestiré de otro color cuando inventen uno más oscuro que el negro» y ¡ese día ha llegado!
El color en cuestión ha sido bautizado como Vantablack. Este nombre tan caprichoso proviene de la unión del acrónimo VANTA (Vertically Aligned NanoTube Arrays) y black, negro en inglés.
El National Physical Laboratory de Inglaterra fue el encargado de su desarrollo en una primera etapa, aunque actualmente es la empresa Surrey NanoSystems la que lo continúa.
Esta sustancia está compuesta de un bosque de nanotubos de carbono alineados. La luz que incide sobre sobre ella queda atrapada rebotando en los nanotubos hasta que se disipa en forma de calor, siendo capaz de absorber el 99.965% de la luz visible.
Dado que la refracción de la luz sobre los objetos es lo que nos permite identificar el color, la forma y los matices, esta sustancia hace que los objetos sean simplemente negros.
Los posibles usos de Vantablack son múltiples, pero podríamos destacar los siguientes:
- Astronomía, en los telescopios disipando la luz parasitaria, mejorando así el rendimiento de las cámaras tanto terrestres como en el espacio.
- Militar, como camuflaje.
- Médica, vestimentas para afectados de cáncer, para evitar que la piel tenga contacto con la radiación solar.
Como curiosidad, indicaros que el artista hindú Anish Kapoor compró los derechos de uso exclusivo del pigmento y su venta lleva una cláusula para que sea utilizado únicamente con fines artísticos.
Por último, después del «Sigue leyendo» os dejo dos vídeos impresionantes sobre esta sustancia tan curiosa.
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