¡Ya han pasado más de cuatro años y en este tiempo no he publicado ni una sola entrada!.
Tal vez la frase sea «demasiado tiempo», pero unas por falta de éste, otras por falta ganas, otras por necesidad, otras por trabajo, el caso es que al final tenía medio abandonado el blog, y esto es algo que tenía que cambiar.
Digamos que tras un nuevo desastre en el servidor (ciertamente tengo muy mala suerte con los equipos), se me abrieron los ojos con respecto a lo dejado que tenía esta faceta de mi vida. Me puse manos a la obra y me ha tocado montar un servidor nuevo, lo que tiene una serie de implicaciones tales como, cambio de hardware, reconfiguración del sistema operativo, y ya puestos, por qué no, cambio de sistema de blog. En resumidas cuentas, un montón de cambios.
Con las ganas renovadas y un nuevo aspecto retomo esta aventura y he comenzado por lavar la cara al blog, pero manteniendo las entradas que con tanta ilusión escribí en su momento. Esto ha supuesto un esfuerzo, pero un esfuerzo que creo que ha merecido la pena.
Han cambiado muchas cosas en mi vida, unas para bien y otras no tanto y aunque ahora dispongo de mucho menos tiempo que cuando me adentre dentro de este mundillo, voy a hacer un esfuerzo para intentar que las publicaciones sean constantes.
Quiero agradecer a todos los que en algún momento me han leído, a los que me seguían fielmente e invitar a todos los que navegáis por la red a que os detengáis un momento en este, mi rincón, para que compartamos esas cosas que me encuentro o simplemente mis reflexiones.
Tal y como lo veo ahora, esto es un nuevo amanecer que me muestra un camino que aunque no es del todo desconocido, esconde muchas sorpresas y espero descubrirlas con todos vosotros.