Reconozcámoslo, tocar la guitarra está bien, pero lo que mola es tener un grupo y tocar para miles de espectadores.
Esta afirmación conlleva dos problemas:
- Los instrumentos no son precisamente baratos.
- ¿De donde vas a sacar miles de personas para que te vean?
La solución de estos dos problemas es sencilla. Si nuestra melodía se toca en las cuerdas de la primera a la cuarta, dejamos dos cuerdas libres, para que nuestro colega que toca el bajo pueda usarlas. ¡Ya tenemos nuestro grupo low-cost!.
Y para el problema del público, podemos usar las nuevas tecnologías. Grabamos un vídeo, lo subimos a internet y estamos pendientes del número de reproducciones. Con un poco de suerte nuestro vídeo puede convertirse en viral y alcanzar cifras de reproducción sorprendentes.
Así explicado, tal vez no queda claro del todo, por lo que os dejo a continuación un claro ejemplo de grupo low-cost, actualmente lleva 17.740.932 reproducciones.