Te sientas en tu escritorio, miras el lápiz que está encima de la mesa y te das cuenta que no tiene punta.
Pillas el sacapuntas, te acercas a la papelera, te pones manos a la obra y de repente te das cuenta de que te has quedado embobado mirando como caían la virutas y el lápiz ahora es modelo Twingo.
Surge la gran pregunta: ¿qué hago ahora con lo poco que me queda de lápiz?. Fácil, lo junto con los otros trescientos, que el día de hoy ha sido muy perro y fabrico una escultura.
Digo yo que algo así le debió de pasar a Jennifer Maestre para empezar a realizar estas curiosas esculturas realizadas íntegramente con lápices.
Pero no acaba ahí la historia, ya que en su web encontraréis que también se dedica a hacer esculturas con clavos y sinceramente no sabría deciros cuales son más impresionantes.
Después del «Sigue leyendo» os dejo unos cuantos ejemplos más de este particular tipo de arte.
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