¿No os habéis parado a pensar que significa esa extraña sensación en el estómago todos los 6 de enero?
¿Podría ser la sensación producida por la falta de algo primario, necesario para la vida de cualquier ser humano y que sus majestades los Reyes Majos no acaban de dejar en vuestra casa?
¿A caso no nos hemos portado bien ni un solo año en toda nuestra vida?
Aquí lo tenéis, de la mano de ese gran inventor amante del USB llamado Thanko, la genuina, la inigualable, la que todos hemos ansiado desde pequeños… «La mascarilla USB».
Esta mascarilla está diseñada para ser colocada encima de las de quirófano (que deberemos usar si queremos protegernos de las miasmas varias que pululan por el aire en casa, en el curro, etc).
El problema de las mascarillas de quirófano es que condensan mucha humedad lo que dificulta su uso, pero podremos evitarlo combinando el uso de estas mascarillas con «la mascarilla USB» ya que dispone de dos ventiladores a cada lado que reducen la condensación.
Como su propio nombre indica, se conecta al puerto USB del ordenador, aunque existe una versión del producto mas económica que se conecta directamente a un enchufe (solo pensarlo me acojona).
Está claro que con este gran invento que llevamos esperando toda la vida, lograremos respirar un aire mas puro, aunque no lograremos librarnos de ese olor rancio del compañero que no se ducha y se atiborra de desodorante.
Después del «Sigue leyendo» os dejo unas cuantas fotos de unos nipones felices de usarlas.
Via: Gizmodo
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